
Lo más curioso es que para dejar de estar en esa lucha interior, no hay que hacer nada y la lucha cesa por si misma. Es en ese momento cuando la paz se da, por si sola. No depende de nada. Revolucionario. En este capitulo, volvemos a contar con Juan Anuncibay.
La paz no depende de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario